No enfrentas la mirada
desvías el empeño hacia otro lado
y ocultas con tesón tus intenciones
Imagino, !! que simpleza ¡¡
que pretendes ocultar en tu inconsciencia
ese engaño, que a gritos tu ánimo refleja
Cuando la lujuria traspasa la puerta
no hay ejercito que pueda detenerla
vence en la contienda, amistad
lealtad, ánimo y vergüenza
Arruina a su paso todo logro
conseguido, con esfuerzo y persistencia
Esta intima invasión que oprime
incita y maneja
obedece al instinto que nos pierde
en su red perversa
Agotamos, subyugados, los recursos
hasta quemarnos en su hoguera
Envenenamos alma propia y ajena
transformando voluntades
Y al fin, tan solo poseerla, logrando
satisfacer el efímero deseo
en su mismo clímax, se contrae
comenzando su declive
Devorada ya la presa
se desploma al precipicio de lo inútil
donde sin remedio, muere
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