Como no corresponder
si tan solo una palabra
basta para comprender
que no hay puerta que no abra
al llamado del querer
Como hábil pitonisa
que con la ternura enreda
te adivino en cada brisa
que que por mis noches se cuela
provocando una sonrisa
Tu conmocionas la calma
destapando los deseos
Cosquilleas en el alma
insinuando devaneos
que prendan en mi tu llama
Quemándome en tu pasión
encuentro la libertad
y desato la emoción
retando a la adversidad
de perder el corazón
Te quiero, si, te quiero
por encima del temor y la tristeza
sin recelo, sin pero
desde el afán y la firmeza
sin medida, sin rasero
Y me desvivo en tus manos
encharcadas de ternura
y descifro tus arcanos
en el climax de dulzura
Desbordados, ardientes, humanos
Y te digo, mi amo
mi dueño, mi fin
Y el derecho a pedir, clamo
de morir en el confín
de estas letras que declamo
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