Cuanto Extraño...

Echaría mis brazos a tu cuello
adhiriéndome como la hiedra
a su pared inalterable
Y mil palabras se arremolinarían en mi garganta
queriendo salir al mismo tiempo
Yo, que aprendo a amar tan malamente
que voy y vengo por lo oscuro
de un instante siempre inesperado
jamás dejo de llevarte en la mente

Echo la culpa al destino, a la hora
en la que se nos hizo tarde el sueño
a los silencios de las calles
a las sombras del querer ya afianzado
a los caminos tan llenos de distancias
al desamor, al amor, al desden , a la calma
al anden , donde son eternas las esperas
y en definitiva ...a todo, a cualquier cosa
con tal de no hurgar en el alma

Se que estas aquí, conmigo, te presiento
te huelo en las cuartillas viejas
donde habitan hermosos recuerdos
y en los papeles nuevos, salpicados de borrones
esos que arrugas y estiras de nuevo
queriendo encontrar la palabra adecuada
Cuanto extraño los momentos de lectura
de risas, de poemas, de ternura...
Tanto.. tanto, que por no quebrarme, miento