A veces, y a pesar de andar de puntillas, sin querer se rompe el hechizo… pero aun así, la vida nos ha besado en la boca, y cuando lo hace, un arco iris inunda nuestras retinas preñándolas de sus colores… y esos instantes quedan grabados a cincel en nuestras almas hasta la eternidad…
La vida es un manojo de llantos, de risas y quimeras, un ramo de días y una gavilla de noches, que nos acuna en sus brazos, transitando sus manos invisibles sobre nuestras sienes, floreándolas de ternura, musitándonos, zalamera, bellas promesas de colores… y el viento es caprichoso y rebelde, que a su antojo nos mece, nos zarandea, nos sube, nos baja, tormenta o céfiro, soplo o tornado… como el amor y el desamor… cumbre o abismo… y a veces hasta una suave brisa que acaricia nuestros ojos nos hace llorar…
A veces, y a pesar de andar de puntillas, sin querer se rompe el hechizo… pero aun así, la vida nos ha besado en la boca, y cuando lo hace, un arco iris inunda nuestras retinas preñándolas de sus colores… y esos instantes quedan grabados a cincel en nuestras almas hasta la eternidad…
ResponderEliminarCruel entonces la vida, que nos lanza al viento y después nos corta las alas...
ResponderEliminarLa vida es un manojo de llantos, de risas y quimeras, un ramo de días y una gavilla de noches, que nos acuna en sus brazos, transitando sus manos invisibles sobre nuestras sienes, floreándolas de ternura, musitándonos, zalamera, bellas promesas de colores… y el viento es caprichoso y rebelde, que a su antojo nos mece, nos zarandea, nos sube, nos baja, tormenta o céfiro, soplo o tornado… como el amor y el desamor… cumbre o abismo… y a veces hasta una suave brisa que acaricia nuestros ojos nos hace llorar…
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