El Solitario

Lo llaman al pasar el solitario
triste atardecer
se oculta el sol
y el viento va tras él
la lluvia empieza a caer....

Todos llevamos dentro un solitario que aflora en los momentos mas intrincados, cuando la vida nos pone en un brete y hemos de tomar decisiones, cuando una contrariedad invade nuestro camino o cuando sufrimos una perdida y comprobamos lo frágil de nuestra condición.
Existimos en soledad, como seres ajenos que habitan un hormiguero, manteniendo la individualidad como condición sine qua non de la vida.  Moramos en un tiempo limitado, interactuando con otros seres de igual  naturaleza, pero sucumbimos en soledad.
El pasado, condiciona nuestro presente y moldea nuestro incierto futuro, como un poso de sensaciones y sentimientos que sellan nuestro exilio.
Solo existimos en comunión en el amor, que nos hace capaces de sentir por otro, de ver por otro, de vivir y aceptar por otro, de entregarlo todo hasta morir o perder nuestra propia esencia por otro.

Por eso, amar es desdoblarse, intervenir, integrarse como parte de un universo externo, abandonar por momentos nuestra inherente soledad.