sábado, 4 de septiembre de 2010

Alma

Hay numerosas capas que franquear hasta llegar a la verdadera esencia y razón de un individuo.
Pese a que su sistema organico es el mismo y su organización biologica muy similar, cuando hablamos del cerebro con su complejo sistema nervioso, su estructura celular, su sistema neuronal, sus sustancias neurotransmisoras (dentritas...axones...). metabolismo, bioelectricidad....y un increible mundo de desconcocidas reacciones e interacciones, entendemos la gran complejidad del ser humano y las sustanciales diferencias entre unos y otros.
Es extremadamente complicado hacer un analisis de comportamiento, de pensamiento, de relaciones  y sentimientos....Un trabajo exhaustivo, agotador, en el que llegando a una teoria, aparece otra que postula lo contrario.
La emoción (modo de adaptación a un estimulo) que provoca una determinada respuesta conductual en un individuo, puede provocar la opuesta en otro, dependiendo de innumerables factores.
Yo soy absolutamente profana en la materia y mi única intención con este texto es intentar una comprensión, absolutamente personal  y desprovista de cientificismo, de lo que Platon consideraba la dimensión mas importante del ser humano, el alma.
La parte NO material, que diría Tomás de Aquino, del ser humano.
Descartando los postulados religiosos del concepto, el alma como esencia, existencia, identidad, relación que el ser humano mantiene consigo mismo, sin disfraces, tapujos y engaños.
Nadie puede engañarse a si mismo, pese a la tendencia a la autodisculpa.
Mantenemos un determinado rol, en respuesta a los estimulos que recibimos, inducido o encauzado por una serie de conceptos sociales, culturales, religiosos, afectivos....que conforman unos valores o principios.
Normas y reglas impuestas para garantizar un determinado estatus a la altura de las expectativas del rol o comportamiento social.
Así, rechazamos todo comportamiento que se desvie de estos conceptos como impropio o inadecuado.
Apareciendo entonces la consideración del bien y del mal, sustancialmente influenciados por condicionantes religiosos y morales.
Mal es el término que determina la carencia de bondad que debe tener un ente según su naturaleza o destino apartándose de lo lícito u honesto, perpetrando desgracia o calamidad. Así  un ser antisocial o sociópata se caracteriza por ser en extremo egocéntrico, con falta de conciencia e inhabilidad de sentir remordimiento por el daño causado a otros personalmente.
Por contra, bien es el ejercicio de la bondad, una inclinación natural a fomentar lo deseable, motivado por la comprensión del entorno, de las personas y de uno mismo.
¿Pero qué o quienes determinan esos conceptos y en función de que condicionantes?.
Para el hombre moderno, que mira a la ciencia y a la razón con gran respeto, es difícil encontrar argumentos adecuados que justifiquen la teoría absoluta del bien y del mal.
Intento explicar que no podemos enjuiciar un comportamiento establecido en funcion de condicionantes subjetivos, lo que para unos esta bien, en función de una cultura o moral determinadas, para otros esta mal y así en todos los ordenes.
Los principios o valores de comportamiento licito, establecidos en función a nuestro sentido del bien y dentro de un orden social determinado, son los que guiaran nuestra actitud.
Tomamos moldes de aquellos a los que admiramos por sus cualidades y forjamos nuestras propias metas siendo el alma la que nos alerta y corrige, sin tapujos, dejando translucir nuestros verdaderos valores y principios.
Dentro de ese orden de preceptos que determinan el bien y el mal, estaría en el mal despojar a un ser de su esencia, de su alma, utilizando la violencia, la opresión , el despotismo, el engaño ..
Mientras el bien sería facilitar su conocimiento, su libertad, sus cualidades humanas y afectivas, procurar su entendimiento y su tolerancia.

3 comentarios:

  1. Una entrada para reflexionar con deteniemiento. Siempre he dicho que la tolerenacia es el principio de la paz no sólo física sino espiritual, nada que contenga violencia nos hará mas libres. Gracias por tu regalo me lo llevo en el corazón. Un fuerte abrazo.

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  2. Los tiempos que vivimos incitan a una profunda reflexión sobre muchos temas que se han aparcado en beneficio de la falsa satisfacción que produce el dinero, lo material, el poder...
    El mundo tiene que pegar un giro de nuevo en torno a otros valores, a otros sentimientos que engrandecen y unen a los seres humanos.
    Un beso enormee

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  3. Magnífico escrito y profunda reflexión.

    ¿Sabes...? Creo que el cambio ya se está produciendo. El simple hecho de descubrir reflexiones como la que nos dejas, demuestra, que en cierto modo, existen almas inquietas que despiertan.

    Ha sido un placer pasear por tu espacio.

    Un abrazo.

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